Rusalka es una ninfa que vive en el lago, con su padre Vodník y otras ondinas, sus hermanas. Se enamoró del príncipe que venía a nadar allí después de la cacería en el cercano bosque. A Vodník no le gusta la idea porque cree que los hombres no son capaces de mantener amor verdadero y durable, pero como Rusalka quiere volverse una mujer, la manda con Ježibaba, una poderosa bruja. Ésta, con sus hechizos, hace lo que Rusalka quiere, pero le advierte que si su príncipe la traiciona, lo pagará ella con su eterna maldición.

 

El príncipe encuentra a Rusalka transformada en una muchacha hermosa, pero muda; se la lleva a su castillo, está por celebrarse la boda, aunque al pueblo no le agrada la extraña novia: al guardabosque y al cocinero del castillo les asusta. La situación cambia cuando aparece una hermosa princesa extranjera que sí habla y con su belleza y plática atrae al príncipe. Rusalka, infeliz, regresa a su lago, pero ya no es una ninfa, sino una bludička, un ser maligno que con su luz atrae a los hombres y los ahoga. El príncipe, arrepentido y desesperado, viene a buscar a Rusalka, insiste en que lo bese, pero ese beso es la muerte para él.